Panorama de la producción de semillas de maíz en la UE, posición y producción de Francia
Hola: soy Sébastien Abis, director de la asociación DEMETER e investigador del IRIS.
Hoy me encuentro en Polonia en el Congreso Europeo del Maíz. Esta es una gran oportunidad para recordar que la Unión Europea es una gran potencia agrícola en producción de cereales porque Europa es fuerte gracias a sus 27 estados miembros y ha sido capaz de desarrollar la producción agrícola en términos cuantitativos, al tiempo que garantiza agricultura y alimentos de alta calidad con una amplia diversidad y complementariedad entre los estados miembros.
En la actualidad, este poder agrícola europeo debe asumir compromisos adicionales, más allá de los aspectos económicos y alimentarios, en el campo del clima y el medioambiente porque se supone que la agricultura también nos permite implantar las asunciones del pacto verde y la neutralidad de carbono.
También debemos tener en cuenta la dimensión geopolítica, porque el contexto internacional, con más personas en el planeta, con más ambiciones de muchos países para impulsar su enfoque estratégico a través de la agricultura, nos recuerda que Europa debe mantenerse cohesionada y unida y tener una visión de la agricultura que permita combinar la eficiencia social, medioambiental y económica con una visión geopolítica.
En cualquier caso, en los últimos meses la guerra de Ucrania ha fomentado la solidaridad y unidad en Europa y a sus estados miembros, a pesar de sus experiencias y diversidad.
Y ciertamente necesitamos la agricultura, diferentes tipos de agricultura, sistemas agrícolas europeos que se complementen y enriquezcan mutuamente.
Europa, por ejemplo, cuando se trata del maíz, únicamente produce el 5 % de todo el mundo y podría producir más en el futuro.
De todas formas, en los últimos años Polonia ha aumentado su cuota de producción europea y la situación en Ucrania o Brasil significa que Europa realmente no debería reducir su producción, sino más bien al contrario, tratar de mantenerla e, incluso, aumentarla en los próximos años, sin olvidar la gestión del agua, que también será un tema importante para los sistemas agrícolas europeas en el futuro cercano.