El mercado del maíz, reflejo de la geopolítica en la producción de cereales y la seguridad alimentaria
El maíz, perteneciente a la familia de los cereales, ilustra bien la geopolítica de la seguridad alimentaria y de la agricultura mundiales.
El maíz es en la actualidad el cereal más cultivado y producido en el planeta. Por supuesto, tiene aplicaciones alimentarias, industriales y energéticas. Podemos usar este cereal de muchas formas diferentes.
La zona de cultivo del maíz está muy concentrada. Hay 3 países que lo producen en grandes cantidades: Estados Unidos, China y Brasil.
Tenemos 4 países que exportan mucho: Estados Unidos, Argentina, Brasil y Ucrania, que se ha unido hace pocos años a este grupo.
En este panorama mundial del maíz, Europa necesita ver dónde se coloca. Europa representa el 5 % de la producción mundial de maíz, pero en la actualidad Europa produce demasiado poco para sus necesidades domésticas, lo que se traduce en que 2/3 del maíz que se usa en Europa se importa.
Importamos maíz, pero la guerra de Ucrania supone una amenaza para las importaciones de maíz ucraniano. Importamos de Brasil, pero se plantean muchas dudas por las normas medioambientales y sociales, además de por las sustancias químicas que aún están permitidas en Brasil y los OGM, que no cumplen la normativa europea.
Por todo ello, los productores europeos de maíz se preguntan si Europa debería fomentar el aumento de la producción de maíz dentro del territorio de la Unión Europea.
Y, en este contexto, podría resultar adecuado fijarse en los logros de Polonia, que en los últimos 20 años ha sido capaz de aumentar significativamente su producción y el área de cultivo de maíz, lo que ha permitido aumentar la producción de maíz en Europa.
Y, cuando Polonia, Francia y Rumanía producen maíz y cada vez más, lo hacen para beneficio de otros países europeos que han decidido optar por otras cosechas.
Debemos recordar que Europa es claramente más soberana en cuanto a la agricultura y los alimentos cuando su independencia se basa en los logros de sus 27 estados miembro.
De esto va Europa, de ser más fuertes estando unidos y, al mismo tiempo, marcando la diferencia basándonos en nuestros compromisos y objetivos medioambientales.